El curioso caso de Benjamin Button, film 2008

«El curioso caso de Benjamin Button»

(The Curious Case of Benjamin Button)

Dir. David Fincher

USA, 2008

Desde luego es una historia original, tratada de forma muy bella, con una buena fotografía. La localización en New Orleans (después del desastre) es un detalle.

Los interpretes están bien todos en general y la película transpira un aire de profunda tristeza que hizo que ya desde el principio, con la subhistoria añadida del relojero y la primera guerrra mundial, yo empezara a llorar y no dejara de hacerlo durante toda la cinta. No me había pasado nunca.

(escrito en fecha de su estreno 19-5-2009)

Sin embargo, si la comparamos con el relato de Scott Fitzgerald con completamente diferentes.

Al contrario del tono general de sus escritos, el relato de Benjamin Button (1922) no es una historia romántica, ni nostálgica, ni emotiva. Es un relato fantástico-realista bastante parecido a «La metamorfosis» de Kafka.

Por lo menos, el estreno de la película provocó el renovado lanzamiento editorial de este cuento, junto con otros.

edición de Lumen en 2008 (tapa dura) -varios relatos entre los que se incluye el de B. Button-

El extraño caso de Benjamin Button (1922), F.S. Fitzgerald

«El extraño caso de Benjamin Button»

(The Curious Case of Benjamin Button)

relato aparecido en la revista Collier’s (27 May 1922)

Francis Scott Fitzgerald

(Cuentos 1 – p.343 a 390)

 

Como suele ocurrir muchas veces, la película de la adaptación de este cuento se impondrá a la historia original. Siendo lo mismo, son muy distintas. Cada una tiene sus méritos.

El film es tremendamente sentimental, que sería una característica propia del escritor, pero en este cuento no lo es. Scott nos presenta una historia fantástica, pero contada de forma realista, un poco como «La metamorfosis» (1915) de Kafka.

El padre de Benjamin Button corre al hospital para conocer a su hijo recién nacido, pero se encuentra con todo el personal trastornado y a su bebe desbordado en una cuna en la que no cabe: es un anciano con barba y mide 1,70 (con lo que sería imposible que la madre lo hubiera parido y por cierto, la madre no aparece en todo el relato). El viejo habla perfectamente inglés y se comporta cual su edad. Su padre se lo lleva a casa y pese a su asombro horrorizado se va adaptando a la situación. Con el tiempo se van produciendo las situaciones esperables por la falta de concordancia entre la edad real y la apariencia física.

Benjamin vive su vida al revés, pero vive una vida normal. Por supuesto con muchas más paradojas y, quizá, las mismas frustraciones que los demás.