F.S. Fitzgerald, biografía 2: Princeton

Princeton : Spires and Gargoyles or the towers and spires of Princeton *


1913 = Después de graduarse en la Newman School decidió quedarse en Nueva Jersey para estudiar en la Universidad de Princeton.

Esa fue una etapa importantísima en su vida que nunca olvidaría. Intentó ser jugador de fútbol americano, pero no era bastante alto (1,76 cm) ni tenía envergadura física. Su interés principal se concentró en los clubes intra universitarios de gran prestigio, que publicaban revistas y producían comedias musicales. Escribió para el Princeton Triangle Club y participó en otros.

Forjó dos amistades que le duraron toda la vida: Edmund Wilson y John Peale Bishop, escritores y futuros críticos.

Toda la etapa de su paso por la Universidad de Princeton tiene una importancia capital en la vida de Scott Fitzgerald que intentaré desgranar en detalle. Todo ello se basa en diferentes factores.

Scott idealiza desde el primer momento a la Universidad. Incluso antes de asistir. Hace sus cábalas entre las tres más importantes: Harvard, Yale y Princeton. Elige ésta última porque siente una afinidad con ella.

Todo ello está más en la imaginación de Scott que en la realidad. Llegó a la universidad con dificultades porque sus notas eran bajas, pero, como él mismo reconoce después, en 1913 no era demasiado difícil entrar. Con los años se impusieron muchas limitaciones por la enorme afluencia de estudiantes.

Su paso por la institución fue anodino, por no decir mediocre. De hecho no terminó los cuatro años reglamentarios con la excusa de la guerra o de lo que fuera. Malas calificaciones, nula simpatía con los profesores (por ambos lados), cierta dificultad de integración, no ya por su falta de pedigrí, sino por su habitual comportamiento confuso. «Raro» describirían después.

Sin embargo, fue el primero (¿?) en escribir sobre las peculiaridades internas que rigen el funcionamiento de este tipo de lugares que sirven más tarde como trampolín personal y de trayectoria profesional de cualquier tipo. Scott se dio cuenta enseguida que lo importante no era la propia universidad, sino la pertenencia a los clubes es lo que daba importancia y prestigio.  Princeton no era una universidad de «fraternidades» sino de clubes especializados en diferentes temas y subvencionados con generosidad por antiguos alumnos y donaciones. A la Universidad tampoco le entusiasmó verse reflejada o desnudada de esa forma en su novela «A este lado del paraíso», relatos e incluso un ensayo. No consiguió que su hija fuera admitida como estudiante, por mucho que lo intentó.

Durante bastantes años Princeton dio la espalda a uno de sus alumnos más famosos. Como si no hubiera existido. Incluso rechazaba el material escrito y fotográfico que podía custodiar. Eso fue cambiando con el tiempo y ahora resulta que gran parte del material disponible para estudios sobre el escritor debe de solicitarse el permiso a Princeton. Supongo que a pesar de todos los desaires a Scott le gustaría, porque él era así.

* «A este lado del paraíso»
Spires and Gargoyles =Agujas y gárgolas (libro primero-título del cap. 2)
the towers and spires of Princeton = torres y agujas de Princeton (frase del Libro 2-cap.final)

Notas:
___Evelyn Waugh (Reino Unido 1903-1966) escribió en 1945 “Retorno a Brideshead” (Brideshead Revisited) libro en el que describe el ambiente de Oxford desde una óptica parecida: un lugar donde se aprende poco, pero donde el prestigio y las amistades son el pilar de la vida futura.

F.S. Fitzgerald, biografía 1: familia y primeros años

Francis Scott Fitzgerald nace en Saint Paul (Minnesota), el 24 de septiembre de 1896 y le ponen el nombre completo de:

Francis Scott Key Fitzgerald

en honor a un primo segundo, por vía paterna, llamado Francis Scott Key (Maryland 1779-1843) que fue un abogado, escritor y poeta aficionado, autor de la letra del himno de Estados Unidos. Involucrado en la política de su momento.

Saint Paul es una población estadounidense de Minnesota, estado que limita al Norte con Canadá. Esa zona estaba habitada antiguamente por nativos americanos. Minnesota está considerado un estado del Medio Oeste. Su clima es continental y los inviernos pueden ser especialmente fríos.

Su padre : Edward Fitzgerald (1853-1931_77a.) – de ascendencia irlandesa e inglesa – católico
Su madre: Mary «Molly» McQuillan (*) Fitzgerald (1859-1936_77a.) – hija de un emigrante irlandés – católica

(*) McQueen =  Scott envía una carta a su madre y pone ese apellido ¿?

Edward provenía de Maryland, que es un estado situado al norte de Virginia. Y considerado Atlántico Medio (Mid-Atlantic). Parte de la familia tuvo problemas al ser acusada de ser favorable el Sur en la Guerra Civil (1861-1865) ya que Maryland era frontera entre el Norte y el Sur y su población se dividía entre los dos bandos. Aparte del famoso pariente Francis Scott Key anterior a estos hechos. El padre de Scott también tenía relación familiar con Mary Surrat la única mujer cuestionablemente envuelta en el juicio y posteriormente ahorcada en 1865 por el asesinato de Linncoln. Aunque Edward era un niño por aquel entonces se vio involucrado, así que emigró al Norte, a Saint Paul en Minnesota donde acabó fundando una fábrica de muebles de mimbre. Se le describía como un hombre tranquilo de hermosos modales sureños.

De la madre, Mary, se sabe que provenía de una familia de comerciantes al por mayor acomodada. Cuando Francis Scott nació acababan de morir sus dos hermanas. De una de ellas Louise Scott heredó también el nombre «Scott».

El biografo del Scott, también llamado Scott, Scott Donaldson en su biografía del autor de Gatsby pinta a la madre de la peor manera. De hecho la considera la causante de todos los males futuros del escritor. Nos la muestra como un cuervo negro, de ropas viejas y de aspecto poco cuidado, de trato huraño e intempestivo, que mimó excesivamente a su hijo y que minó sus posibilidades de trato social con los sectores más interesantes de su ciudad.

El padre de Molly/Mollie: Philip Francis McQuillan (1834-1877_43a) había llegado a la ciudad desde Irlanda en 1843. Eso ya creaba una cierta solera en las nuevas ciudades. Dos generaciones o tres. Tuvo la suerte de tener éxito en el negocio de almacenaje al por mayor de alimentación y de ello acabaron viviendo toda la familia.

En la fotos de abajo se ve a una Molly guapa, diga lo que diga Donaldson. Aunque se casó a los treinta años (en aquella época muy mayor-el marido con treinta y seis). No hay que olvidar que antes de Scott tuvo a dos niñas que murieron: Louise y Mary. Después cuando el niño tenía tres años, tuvo otra niña que también murió al cabo de una hora de nacer, y finalmente en julio de 1901, otra niña que llamaron Annabel (el mismo nombre que la tía soltera). (Annabel la hermana de Scott de la que nunca he oído nada ¿?). Hay que comprender que una mujer con esta trayectoria estaría afectada y su fe religiosa la hiciera sentirse culpable por algo y provocara amargura.

El negocio de mimbre fracasó en la crisis de 1890. Entonces el padre de Scott trabajó en la empresa de jabones Procter & Gamble. Esto lo llevó a residir de:

1898-1901 y 1903-1908 
Buffalo, Nueva York y en Syracusa, Nueva York. Donde Scott vivió con intervalos en Virginia (¿?). En 1908 el padre de Scott es despedido de la empresa (por qué ¿?) y la familia vuelve a Saint Paul en Minnesota.(donde vivieron de alquiler de diferentes casas, casi siempre de la misma calle, por lo que es difícil asignar una como «la casa»). Edward trabajará en el almacén familiar de su mujer.

«Una serie de cosas le sucedieron a papá», dijo, con un brillo simulado. «Entonces papá se deprimió y comenzó a beber un poco».
_No quiso explicar qué «cosas» eran (periodista)
«Un golpe tras otro», dijo, «y finalmente algo se rompió».
____»Cuando era un niño de nueve años, mi padre transportaba espías a través del río. Cuando tenía 12 años sintió que la vida había terminado para él. Tan pronto como pudo, se fue al oeste, lo más lejos posible de las escenas de la guerra civil. Comenzó una fábrica de muebles de mimbre en St. Paul. Un pánico financiero en los años 90 lo golpeó y fracasó.
‘Regresamos al este y mi padre consiguió un trabajo como vendedor de jabón en Buffalo. Trabajó en esto durante algunos años. Una tarde, tenía 10 u 11 años, sonó el teléfono y mi madre contestó. No entendí lo que dijo pero sentí que el desastre nos había llegado. Mi madre, un poco antes, me había dado un cuarto para ir a nadar. Le devolví el dinero. Sabía que algo terrible había sucedido y pensé que no podía ahorrar el dinero ahora.
«Entonces comencé a rezar. ‘Querido Dios’, recé, ‘por favor, no nos dejes ir al hospicio (poorhouse); por favor, no nos dejes ir a la hospicio’. Poco tiempo después, mi padre llegó a casa. Tenía razón. Había perdido su trabajo.
«Esa mañana había salido como un hombre relativamente joven, un hombre lleno de fuerza, lleno de confianza. Volvió a casa esa noche, un hombre viejo, un hombre completamente quebrado. Había perdido su impulso esencial, su impecable propósito. Fue un fracaso el resto de sus días «.
«Oh», dijo, «recuerdo algo más. Recuerdo que cuando mi padre llegó a casa, mi madre me dijo:» Scott, dile algo a tu padre «. No sabía qué decir. Me acerqué a él y le pregunté: «Padre, ¿quién crees que será el próximo presidente?» Miró por la ventana. No movió un músculo. Luego dijo: «Creo que Taft lo hará».
«Mi padre perdió el control y yo perdí el control. Pero ahora estoy tratando de regresar. (entrevista personal 1936)

Es curioso que Scott idealice a su padre, a pesar de todo, y en cambio, quiera borrar del todo a la madre. ¿Piensa que el carácter y la forma de vestir de ella le cerraron las puertas de la buena sociedad? Aunque Scott vestía como un pincel y era tratado como un príncipe. ¿Demasiado mimado? ¿atenciones que lo asfixian? ¿poco desarrollo intelectual de la madre? En cualquier caso, sí que es cierto que Molly no dotó a su hijo de armas sociales con las que pudiera desenvolverse en el futuro, sino que lo sumió en una especie de confusión respecto a la realidad y a sí mismo.

Scott adolescente ?

Scott era un chico guapo que triunfaba con las niñas y las chicas después. Había desarrollado y puesto en funcionamiento unas estrategias que le funcionaban. Pero, con todos los demás tenía dificultad para relacionarse: pasaba de la extrema amabilidad a la brusquedad más inexplicable. Tampoco parecía demasiado espabilado, con pocas habilidades deportivas y torpe, un poco femenino, un poco cursi. Pero, él se sentía un príncipe, si bien nadie lo veía así, incluso era considerado «pobre» y no aceptable en una sociedad tremendamente clasista. Scott podía camelarse a la chica, pero a los padres… imposible. Supongo que eso fue la causa de su gran sentimiento de inseguridad personal.

De acuerdo con la religión de los padres, Scott fue enviado a escuelas católicas:

1903-1904 = Convento de los Santos Ángeles (Holy Angels Convent) (ya no existe) en Buffalo
1905-1908 = Academia Nardin (Nardin Academy),Buffalo  (ciclo elemental y secundario)

Estos primeros años estudiantiles revelaron que era un niño de inteligencia destacada y con un gran interés por la literatura. Aunque su rendimiento en toda su vida estudiantil fue bajo. Su madre se esmeró en que no le faltaran las ventajas de una educación de clase media alta, gracias a su propia herencia y contribuciones de la tía solterona Annabel. Puede que Scott no fuera el niño tan superdotado que imaginaban, pero desde luego tenía una perspicacia natural extraordinaria.

Cuando la familia regresó a Minnesota asistió a:

1908-1911 = Academia St. Paul en Saint Paul. Donde ya vio impreso alguno de sus relatos.
1911 = Newman School: escuela preparatoria para la universidad en Hackensack, Nueva Jersey. Allí se aficionó al fútbol americano y conoció al padre Sigourney Fay que lo alentó en sus inquietudes literarias.

1913 = Después de graduarse en la Newman School decidió quedarse en Nueva Jersey para estudiar en la Universidad de Princeton. (ver apartado específico individual)

Durante ese periodo se dedicó a escribir intensamente y enviaba lo que podía a la editorial Charles Scribner’s Sons, uno de cuyos editores era Max Perkings que con el tiempo se convirtieron en su editorial y editor para toda al vida.

Sin embargo, su necesidad de escribir competía con la obligatoriedad de las clases: unas más interesantes que otras. Y hacia su penúltimo año, 1917, dejó los estudios y se alistó en el Ejercito para participar en la primera Guerra Mundial.

Fue destinado para su entrenamiento a Fort Leavenworth, en Kansas. Donde, como curiosidad, fue alumno del futuro presidente general del ejército Dwight Eisenhower, y a quien le cayó mal. De repente, Scott se dio cuenta de que podía morir en la guerra con facilidad y necesitaba escribir una novela antes. Hizo lo que sería el borrador de «A este lado del paraíso» que entonces se llamaba «El romántico egotista». Scribner’s la rechazó, pero lo animó a seguir en su empeño.

Cuando estaba todavía en Princeton, Scott conoció a Ginevra King en una visita a St. Paul. Fueron casi novios de 1915 a 1917. Le escribió cartas bastante desmesuradas que al terminar la relación él le pidió que destruyera. No lo hizo, pero tampoco no son públicas. Esta joven sirvió de inspiración para el personaje de Isabelle el primer amor de Amory en «Este lado del paraíso».

Ya como segundo teniente, Scott fue asignado a Camp Sheridan en las afueras de Montgomery, Alabama. Mientras estuvo allí coincidió en un baile en el club de campo con Zelda Sayre, una guapísima sureña, muy solicitada y con una familia bien situada en los ambientes políticos locales de toda la vida. Ella con dieciocho años, el con un uniforme muy atractivo

Se gustaron, pero el tenía que marchar al frente. Cuando llegó a Nueva York tuvo la gripe e inmediatamente la guerra terminó 1918.

Sheila Graham y cómo sacar provecho de Scott Fitzgerald

F. Scott Fitgerald and Sheila Graham(es la única foto que he encontrado de ellos dos juntos)

Después de ver la película “Días sin vida” (Beloved Infidel) dir. Henry King USA 1959, que he comentado antes, sobre la supuesta relación de Sheila Graham con un Scott Fitzgerald pre difunto, me gustaría aclarar ciertos datos.

Sheila Graham

Sheila Graham fue una señora que como muy bien la define la Wikipedia: Sheilah Graham (nacida Lily Shiel ; 15 de septiembre de 1904 – 17 de noviembre de 1988=84a.) fue actriz, escritora y una columnista de chismes estadounidense nacida en Gran Bretaña, durante la «Edad de Oro» de Hollywood. Junto con Louella Parsons y Hedda Hopper , Graham llegó a ejercer el poder suficiente para hacer o deshacer las carreras de Hollywood.

Que te pongan junto a Louella Parsons y Hedda Hopper en un trío ya es como de espanto, por la cantidad de maldad que esparcieron durante su amarillenta carrera pseudo periodística. Me las imagino como a las tres brujas de Macbeth.

En 1937 cuando Sheila todavía era muy poco en Hollywood vivía en el mismo bloque de apartamentos que Francis Scott Fitzgerald. Eran unas viviendas sencillas, porque el autor ya se encontraba en plena decadencia económica y creativa, pero todavía hacía algunos trabajitos para el cine, aunque sin fructificar. Scott ocupaba el piso de arriba y Sheila el de la planta baja. Era tan mala la salud física del autor que subir unos escalones suponía un gran esfuerzo, así fue como entabló relación con Sheila que lo dejaba estar en su apartamento.

Sheila sabía perfectamente quien era y quien había sido Fitzgerald, por lo que su predisposición era positiva para ser servicial con él. Dicen que cuando lo conoció estaba recién divorciada de su primer marido y prometida con un marqués de no sé qué, pero dejó al marqués por Scott. Finalmente el escritor tuvo un ataque al corazón en septiembre de 1940, precisamente en el apartamento de Sheila.

Sheila tuvo el detalle de no acudir al entierro de Scott. Todavía no había interiorizado el papel de viuda y quizás temía la presencia de la esposa del autor Zelda, que tampoco acudió.

Después escribió hasta tres libros sobre ella y Fitzgerald como si hubieran sido una pareja sentimental. Incluso el hijo de Sheila años más tarde siguió exprimiendo la vaca del supuesto affair de su mamá con un señor borracho, pero excelso. De una manera indirecta Sheila vivió toda su vida restante y aunque se casara de nuevo, bajo la divina aureola de estar santificada por haber respirado el mismo aire que Scott.

Lo que sucede es que yo no me creo nada de lo que cuenta. Primero y más importante: Scott no estaba en condiciones físicas de tener ninguna relación. Se cansaba al subir dos escalones y estaba permanentemente agotado porque ya tenía el corazón en mal estado. Si Scott necesitaba algo era una copa, no una mujer. Era como un hombre de 70 años (con 40) enfermo y sin Viagra. Leer por ejemplo el relato/ensayo – Afternoon of an Author, 1936 – La tarde de un autor/escritor.

Scott seguía escribiéndose con su mujer y sus cartas demuestran que todavía la quiere, y ella a él, aunque no puedan, ni quieran estar juntos.

Por lo que podemos apreciar en sus cartas, ensayos y relatos: material casi todo autobiográfico, Scott había desarrollado con los años un tipo de relación amorosa peculiar con las mujeres del que ya hablaré especificamente en otra entrada, pero que desde luego lo aleja de cualquier posibilidad romántica con Sheila Graham.

La verdad no la sabe nadie. Lo que cuenta Sheila es un material muy interesado. Todo son suposiciones y yo supongo que solo hubo amistad, un hombro en el que llorar y agradecimiento por trabajar sin subir escalones.

*-*

Sin embargo y como en las tramas de intriga accedo a nuevos datos que me obligan a replantearme los hechos. Hay dos cartas , en la recopilación de epistolar traducida al español y titulada «El arte de perder«, y supongo que hay más cartas en otras ediciones más amplias. Una de las misivas fechada el 2 dic 1939 está dirigida a la misma Sheila, a la que Scott llama Sheilah. En ella se disculpa por una pelea en la que dijo cosas «horribles», pero al mismo tiempo le proclama su amor:

«te amé con todo lo que tenía para dar, pero algo marchaba tremendamente mal […] Desde hace más de dos años tu imagen está en todas partes… «

Pero sigamos con la intriga, la carta está escrita a máquina. ¿Podría haberla escrito Sheila? Pero ¿hay más cartas? De hecho hay otra fecha el 15 dic. de 1940, una semana antes de morir. Es una carta lastimosa y deprimente en la que Scott escribe a su hija anunciándole que le envía un regalo: un abrigo de segunda mano propiedad de Sheila, que han arreglado para ella. Le pide a su hija que le de las gracias y toda una serie de formalidades un poco absurdas para agradecer el regalo. Así pues, su hija conoce, por lo menos por carta, a Sheila y no sé hasta que punto la naturaleza sus relaciones.

Ya he dicho antes que el estado de salud de Scott dificultaba la posibilitad de relaciones sexuales. Incluso la misma Sheila Graham declaró: «Nunca fuimos amantes«. Y me lo creo, aunque entonces se pudiera entender como una protección a la reputación de ella. Es decir, que fue una cosa platónica muy romántica que podemos vislumbrar en el personaje de Kathleen de la última e inacabada novela «El último magnate«.

A mí este romance no me gusta y no lo entiendo. Scott parece tener la vista de un topo para las relaciones personales. También es cierto que a veces es imposible comprender todos los detalles de cualquier suceso, que explicado y manoseado por el tiempo pierde tu textura y naturaleza. Hemos de resignarnos a una aproximación a la realidad y aceptar que nunca podemos saber la verdad real de las cosas.

Desde luego ya me había fijado en el elogio de Edmund Wilson impreso en la portada del primer libro sobre las relaciones de la Graham: «The very best portrait of F. Scott Fitzgerald that has been put into print. Edmund Wilson».  Sería raro que el mejor amigo de Scott bendijera unas memorias dudosas.

También es cierto que en todas las últimas cartas, y son muchas, de este periodo entre Scott y Zelda, aunque se encabecen como «Querido Scott» y «Querida Zelda» (colección editada con ese nombre) ya no hablan en ellas de amor: hablan de dinero, de subsistir con lo que tengan y comparten la preocupación de que la hija de ambos tenga todo lo necesario para construirse un buen futuro.

En aquella época Scott y Sheila vivían en:

5521 Amestoy Avenue
Encino, California

Scott en el tercer piso. Me sorprende sobremanera no encontrar ninguna foto de la época en Internet del edificio.