Años 20s : los «speakeasies»

  • singular :   SPEAKEASY – speakeasy

  • plural : SPEAKEASIES – speakeaseis

Eran los locales clandestinos y nightclubs, sobre todo en Nueva York,  donde durante la Ley Seca servían alcohol. Se recomendaba a los clientes que hablaran en tono bajo (speak easy). Con ese nombre se popularizaron en más países.

«Eran los días de los «speakeasies». En algunos sitios había que identificarse en voz baja a través de una rendija en la puerta. El camarero sonreía con mucha comprensión a la dama que te acompañaba. Desde el momento en que la puerta se cerraba detrás de ti, tenías la sensación de estar en las Islas Afortunadas, donde no había reglas ni ordenanzas, ni ayer ni mañana, ni maridos que se quejaran, ni relaciones permanentes con otras mujeres; solo aquel momento. La memoria se detiene en ciertos perfumes femeninos, en ciertos daiquiris, en las comidas lentamente saboreadas, en los deleitosos vinos. Los ojos brillaban, las rodillas se tocaban furtivamente. Las manos se deslizaban una en busca de la otra por encima de la mesa. Más tarde se volvía flotando a la deriva de la calle…»  p. 211 «Años inolvidables» John Dos Passos.

portada del libro con foto del autor (izqda.)

Años 20s : La Ley Seca o La Prohibición

La Ley Seca o La Prohibición (Prohibition) de vender bebidas alcohólicas, fue una medida que se impuso mediante ley en Estados Unidos

  • desde el 16 de enero de 1920
  • al 6 de diciembre de 1933.

durante el mandato de los presidentes:

  • 4-3-1913 / 4-3-1921  Woodrow Wilson, demócrata
  • 4-3-1921 / 2-8-1923  Warren G. Harding, republicano (falleció durante su mandato)
  • 2-8-1923 / 4-3-1929  Calvin Coolidge, republicano
  • 4-3-1929 / 4-3-1933  Herbert Hoover, republicano
  • 4-3-1933 / 12-4-1945 Franklin D. Roosevelt, demócrata (falleció durante su mandato)

bien mirado, se impuso y se derogó bajo presidentes demócratas.

En los años anteriores se habían ido desarrollando diferentes movimientos sociales en contra de la bebida que tenían una gran influencia política y social y hasta cierto punto apoyo popular. Desde 1850 las oleadas de emigración procedían de los países más pobres de Europa, con especial incidencia irlandesa y su tradicional problema con el consumo de alcohol (*). Muchos problemas laborales y familiares parecían tener su origen en el consumo de alcohol, así como enfermedades mentales debidas al alcoholismo.

La prohibición tuvo una inesperada consecuencia en el considerable aumento de la delincuencia organizada: los gánsteres. Hecha la ley hecha la trampa. Se vendía alcohol de forma clandestina y pareció que la gente bebió más que nunca. A medida que pasaba el tiempo la impopularidad de la ley fue en aumento hasta que finalmente se derogó.

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(*) el problema del monocultivo de la patata en Irlanda provocaba que grandes masas de población pobre se alimentara exclusivamente de patatas y alcohol. Cuando todos los cultivos de patata fueron arrasados por una epidemia de la planta (hacia 1840), Irlanda se vio abocada a una hambruna que causó millones de muertos y la necesidad de emigrar a Estados Unidos como una vía alternativa.

¿Quién puso de moda París y la Costa Azul para la Generación Perdida?

¿Quién puso de moda París y la Costa Azul (traducido del inglés como Riviera francesa) para los expatriados y la Generación Perdida de escritores estadounidenses y todos sus amigos?

Es una pregunta difícil de responder: París, desde luego estaba de moda desde la Exposición Universal de 1889 y la de 1900, y desde mucho antes; La época conocida como la «Belle Epoque» (desde el fin de la guerra franco-prusiana en 1871 hasta las primera guerra mundial): progreso, crecimiento económico, avances científicos, infraestructuras, industria, diversiones, vitalidad de las artes, etc.

Aunque hay algo más: desde 1725 se celebraba en Salón de París muestra de pintura y escultura. El descubrimiento de la fotografía (en el año 1824, por el científico francés Niepce) obligó a evolucionar a la pintura y surgió el IMPRESIONISMO que era mirado con escándalo en el Salón. Ello propició las propias exposiciones del grupo de los pintores impresionistas de 1874 a 1886. Lo que provocó una eclosión inusitada de creatividad en la pintura francesa que atrajo a pintores de todas partes y fomentó un ambiente general favorable a la innovación artística. Hacia 1900 todos querían ir a París a pintar y además París era barato. Poco más tarde, la primera guerra mundial familiarizó a muchos estadounidenses con Europa. París era destino obligado.

En cuanto a La Costa Azul era un refugio de las clases acomodadas «inglesas» para el INVIERNO, demasiado caluroso en verano (los americanos lo vieron de otra manera). Durante el verano marchaban al Norte. Nadie se bañaba, ni se ponía moreno. La tez blanca era sinónimo de posición social alta, ya que eran los que trabajaban de sol a sol los que se ponían morenos. Los negros tampoco eran vistos con especial consideración. Pero durante los años veinte todo iba a cambiar de forma inusitada.

Por un lado hay que recordar que los pintores de final y principio de siglo ya viajaban al Sur de Francia en busca de lugares con más luz (p.e. Van Gogh y Gauguin en 1888 a Arlés // Picasso años más tarde) . Lo que supuso una cierta tendencia o moda.

Gertrude Stein llegó a París con su hermano en 1903 como coleccionistas de arte. Hizo amistad con gran cantidad de ellos, destacando Picasso. Parecía que todos eran arrastrados hacía el Sur en verano.

Dentro del ambiente parisino y aunque parecían todos el mismo grupo, eran dos: LOS EXPATRIADOS Y LA GENERACIÓN PERDIDA. Los EXPATRIADOS tenían su centro operativo en la librería de París Shakespeare and Company que llevaba la americana expatriada también, Sylvia Beach, famosa por haber editado el «Ulises» (1922) de Joyce. La GENERACIÓN PERDIDA rondaba la casa de Gertrude Stein : ella inventó esa denominación, para referirse a escritores como Hemingway o Fitzgerald. Todos se conocían y se trataban, pero eran dos grupos distintos. Fue este segundo grupo, el que rondaba a Stein, que a su vez seguía a Picasso, que se desplazaba al Sur para vacaciones, que acabaron recalando en la Costa Azul.

Coco Chanel en la playa

Por otro lado, Cocó Chanel que pasó unas vacaciones en el Mediterráneo en 1923 volvió muy bronceada y al igual que había sucedido con el anticuado corsé Chanel logró que ello se viera como modernidad. La bailarina y cantante Josephine Baker, llamada la Venus de bronce o la Perla Negra, también triunfaba en los cabarets y music-halls. Estar moreno era chic. Además hacía poco que recientes descubrimientos médicos otorgaban a la luz solar beneficios para la salud. Tomar el sol era positivo.

En teoría fueron Gerald y Sara Murphy los que pusieron de moda la Costa Azul en invierno. Pero como ya he contado, la historia venía de lejos y con muchas variables. A los Murphy,  el compositor Cole Porter les había hablado muy bien de Antibes. Fueron allí en los inicios de los años 20s primero en el Hotel Cape Eden Roc  (que pidieron mantener abierto para ellos y amigos) y en 1925 construyeron la legendaria «Villa América» centro neurálgico de fiestas y reuniones con multitud de visitantes. Los Murphy obligaron a que hoteles que estaban cerrados en verano abrieran para la gran cantidad de visitantes. Los Fitzgerald también alquilaron una casa cerca donde Scott terminó «El gran Gatsby».

Hay otra versión que dice que fueron los multimillonarios americanos Frank Jay Gould y su mujer Florence quienes tuvieron ese papel.  Yo creo que las dos parejas pudieron coincidir en el tiempo, pero desde luego, las características de todos los invitados de los Murphy generaban una publicidad y repercusión que no admite comparación.

Como curiosidad Villa América completamente reformada estaba a la venta en 2018 por 9 millones de euros (ver oferta)